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miércoles, abril 19, 2006

Guggenication

Los Red Hot Chilli Peppers dieron un concierto ayer en el Guggenheim presentando lo que será su nuevo álbum: Stadium Arcadium. La verdad es que no me hubiera importado estar allí para verlos. Sus conciertos tienen que ser todo un espectáculo. Aunque, siendo sincero, los Red Hot no son un grupo de los que me gusten todos sus temas. Lo que me gusta me gusta mucho pero lo que no, me gusta poco o nada.

Y es que a pesar de su calidad indiscutible como grupo lo cierto es que son bastante irregulares. Lo que es curioso, porque aunque los líderes fundadores son el cantante Anthony Kiedis y el bajista Flea, que se han mantenido constantes desde el principio, sus etapas musicales, como grupo, pero también respecto a lo que a sonido se refiere; son marcadas claramente por el guitarrista de turno. Porque eso sí, cambian de guitarrista como quien cambia de chaqueta.

El primer guitarrista se les murió de sobredosis a finales de los 80's. Suya es la primera etapa del grupo, desconocida para el gran público y, por lo que yo he escuchado, sin demasiado interés. Después entró a formar parte de la banda John Frusciante, guitarrista con el que grabaron el disco que los catapultó a la fama internacional: Blood Sugar Sex Magik. En él se encuentran temazos como el machacón Give It Away o el ya clásico Under The Bridge. En éste último se puede apreciar la influencia de Frusciante con ese riff que ya forma parte de la historia de la música. Por desgracia este guitarrista no les duró mucho y se les fue ése mismo año. Tras él hubo una sucesión de varios hasta llegar a Dave Navarro, que se quedó algún tiempo. Con él sacaron los discos de mediados de los 90's que, aunque seguían siendo los Red Hot, supuso un cambio de estilo claro. De esta época hay algunos buenos temas aislado y poco más.

Pero el salto cualitativo de la banda se produce cuando John Frusciante regresa al grupo y editan lo que es indudablemente su mejor disco hasta la fecha: Californication. Aquí se vuelve a notar la influencia clara del guitarrista, que como digo es lo que en la trayectoria de los Red Hot marca al final su sonido. El disco es una obra maestra, temazo tras temazo. Absolutamente recomendable. Tras éste le sigue By The Way, disco que no está mal, suena bien, tiene sus temas... pero en definitiva es más de lo mismo, pero con menos calidad.

Mención a parte merece Flea que, para mí, es uno de los mejores bajistas que hay ahora mismo en el panorama musical. No sólo porque técnicamente es muy bueno (seguro que en el aspecto técnico los hay mejores a patadas), sino en la forma con la que sabe combinar la técnica con el buen gusto, algo que por desgracia no es muy frecuente. Lo más normal es que el que tiene buen gusto no sepa tocar y el que es un virtuoso acabe perdiéndose en sus propios virtuosismos sin el menor feeling. Olé por Flea.

En mayo editan Stadium Arcadium, un álbum doble que supongo irá en la misma línea que los dos anteriores. Hay que estar muy seguro de uno mismo para sacar un disco doble. En mi opinión la mayoría de álbunes dobles son un exceso de gente pagada de sí misma. Por muy buenos que sean siempre se podrían condensar en uno sencillo, y si doble es bueno, sencillo sería obra maestra. Se me ocurren algunos ejemplos, como el Álbum Blanco de los Beatles, el Mellon Collie de los Smashing Pumpkins o The Fragile de NIN. Todos ellos grandes discos, pero que condensados en uno hubieran sido increíbles.

Creo que la mejor manera de sacar un disco cuando hay abundancia de temas, para que los fans no se quejen, es sacar un disco sencillo con lo mejor, y luego uno de caras b, o descartes, o como se les quiera llamar. De esta forma de hacer las cosas también hay buenos ejemplos, como el Achtung Baby de U2 y el posterior Zooropa o el Kid A de Radiohead y su secuela Amnesiac. En ambos casos el segundo disco, aunque con buenos temas, en su mayor parte es el resultado de los descartes de las sesiones del disco anterior. Si hubieran sacado todo el material en un doble se hubieran cargado las obras maestras que son Achtung Baby y Kid A respectivamente.

Volviendo a los Red Hot, estoy deseando escuchar el nuevo disco para comprobar si efectivamente es un exceso continuista o me tengo que tragar mis palabras. Veremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En los ochenta tienen dos joyas, dos pedazo de discos que se salen: "The Uplitf Mofo Party Plan" -acojonante- y "Mothers Milk". Luego lo que comentas, Blood sugar... y californication, de lo mejor que hicieron, y tanto One Hot ... como "By the way" mas flojito.

vladimiro dijo...

Pues esos la verdad es que los tengo por ahí pero no los he escuchado mucho, les daré una oportunidad.

Por cierto, el nuevo disco, que ya he tenido la oportunidad de repasar, es soso como él solo. Ni aunque hubieran condensado lo mejor de él en un solo disco merecería la pena. Se han acomodado en la fórmula del Californication, bastante comercial por cierto, para sacar pasta y punto. Otros vendidos :P, Aunque es cierto que los Red Hot siempre me han parecido bastante irregulares. Igual dentro de 10 años sacan otro buen disco. :P