Escuchando...

martes, octubre 16, 2007

Save the cheerleader, save the world

Conocí de la existencia de la serie de televisión Héroes a través de las múltiples vallas publicitarias que poblaron la ciudad durante una temporada, anunciando a bombo y platillo el estreno en, irónicamente, no sé qué canal -de verdad, no me acuerdo-. A parte de eso no le presté mucha atención. No me apetece nada ver una serie sobre bomberos -porque en el mundo pos-11S las palabras 'bombero' y 'héroe' vienen a ser sinónimos, sobre todo si vienen de los EEUU-.

Sin embargo una reseña en vete a saber dónde -en serio, debería hacer algo con mi memoria- me hizo cambiar de opinión. Al parecer la serie trataba de superhéroes y el friki que hay en mí no se pudo resistir. Le dí una oportunidad aún pensando que sería un peñazo y... me vi los 23 capítulos de la primera temporada del tirón.

Claramente inspirada en los X-Men -Stan Lee hace un cameo en uno de los episodios, lo que lo dice todo-, Héroes cuenta la historia de una serie de personas tan normales como diferentes entre sí que, de repente, comienzan a darse cuenta de que tienen habilidades especiales; y de cómo cada uno va afrontando su nueva situación a su manera, con reacciones que van desde la negación hasta la creencia de ser héroes cuya misión es salvar al mundo.

Lejos de las batallas apocalípticas y exageradas que caracterizan a, por ejemplo, los X-Men, esta serie se centra más en el desarrollo de los personajes y su camino hacia un destino que nadie sabe bien cuál es, pero que de alguna manera los llama a todos.

Héroes es una serie coral -puedo contar tranquilamente más de quince personajes principales- que va tejiendo capítulo a capítulo una maraña que a la vez se va desenredando poco a poco y cobrando sentido. Con un guión tan coherente como hecho con pulso y ritmo, más que una serie es una historia completa en 23 partes que se nota no está improvisada en ningún momento, de principio a fin. Por supuesto hay que perdonarle ciertas incongruencias en algunos detalles -sobre todo en lo que se refiere al espacio-tiempo-, pero bueno, si uno acepta desde el principio la premisa de que un hombre pueda volar el resto qué más da. ¿O no?

Espero que la segunda temporada mantenga el nivel y no se desplome el interés, como ha ocurrido con Perdidos, que de ser una serie intrigante e interesante pasó a ser un plomo del que si te pierdes la mitad de capítulos no pasa nada y no pierdes el hilo de la trama. Se notaba que habían escrito el guión sobre pobres cimientos y que el éxito de la serie les vino grande.

No es el caso de Héroes, que aunque pinchase en la segunda temporada -que están comenzado a emitir ahora en los EEUU-, siempre tendrá esta primera que de por sí es una historia completa que en gancha y entretiene e, incluso, puede fascinar a más de uno.

Ideal para frikis de todas las edades.

miércoles, octubre 10, 2007

In Rainbows

Por mucho que una vocecilla me diga que me estoy precipitando, que es demasiado pronto para opinar, no puedo resistirme a escribir sobre lo que es el fenómeno del día de hoy -para muchos el acontecimiento musical del año-. Me refiero, como no puede ser de otra manera, al lanzamiento del nuevo disco de Radiohead, titulado In Rainbows.

En primer lugar es obligado hablar de la forma en la que ha sido lanzado el disco, lo que lleva siendo la comidilla del mundo de la música las últimas semanas, y hasta de los medios de comunicación, tanto especializados como generalistas. Los chicos de Radiohead, ni cortos ni perezosos, anunciaron que colgarían su nuevo disco en su web mucho antes incluso de que saliera al mercado en formato CD; y que quien quisiera podía hacer la reserva en Internet y descargárselo a partir de hoy 10 de octubre... ¡al precio que cada uno le pusiera! Sí, sí. Podrías tenerlo por 40 libras, por 20, 10 ó por nada.

Yo reconozco que desconfiaba. "Ya veremos qué pasa el día 10" es lo que pensé. Y hoy, llegado el momento, he entrado en la página www.inrainbows.com, he rellenado un sencillo formulario y en tres minutos estaba escuchando lo nuevo de Radiohead. Ha sido tan rápido y fácil que he tardado en asimilar lo que estaba pasando. Sinceramente, creo que el mundo de la música y la industria discográfica ha cambiado para siempre hoy. Menuda bofetada que le han dado a las discográficas. Esto tiene que haber dolido. Porque no estamos hablando de un grupo cualquiera, sino de unos artistas de primera línea, de los que venden discos a cascoporro (como diría aquel, -a ver, por cierto, cuándo vemos a los solidarios y comprometidos de U2 haciendo algo así, jeje-).

Olé por Radiohead, por su coherencia y valentía. Y por inteligentes también, porque de todas formas su disco habría circulado por la red, pero gracias a esto no sólo han quedado de puta madre -si se me permite la expresión-, sino que además se han sacado de la manga una campaña publicitaria mundial de gratis.

La calidad y el nivel del disco en sí ya es otro cantar. ¡Y qué cantar! Aquí puede ser donde me precipite, pero llevo todo el día escuchándolo y cuanto más lo oigo más me gusta. Desde luego nunca decepcionan. Menos arriesgado -o menos rompedor con lo anterior, si se prefiere-, In Rainbows es un disco que, aún en la línea de Radiohead, a mí me resulta mucho más fácil de escuchar que algunos de los anteriores. Lo veo, por ejemplo, menos agobiante que Hail To The Thief.

Echo de menos, por criticarlo aunque sea un poco, algún hit al que agarrarme en las primeras escuchas. Alguno como Knives Out o A Wolf At The Door en los anteriores. Sin embargo la impresión de calidad global que te atrapa desde el primer momento y que, por ahora, a mí no me ha abandonado en las subsiguientes escuchas, compensa de sobra la falta de guiños a la comercialidad que nos hagan el camino más fácil.

En cuanto a temas en concreto el primero yo destacaría es Nude. Un tema que al parecer ya lleva tiempo circulando en versiones en directo -con el nombre de Big Ideas (Don't Get Any)-. Es un poco la típica balada marca de la casa del grupo, pero en el momento en que la he oído por primera vez me he parado a tomar nota: "uy, ésta". Otros temas a destacar son por ejemplo 15 Step, con el que abren el disco de forma incuestionable; Faust Arp, que me llama también mucho la atención; o, la que es también una de mis favoritas hasta ahora, House Of Cards.

Por supuesto recomiendo todo el disco. Estoy seguro que podría decir muchas cosas más que ahora con más tiempo y más escuchas -y quizá lo haga-, pero es que no me he podido resistir. Para mí Radiohead es una pasión. La capacidad que tiene Tom Yorke con su voz y todo el grupo con su música de transmitir sentimiento y dramatismo; de envolverte con sus melodías y arreglos haciendo que te eleves del suelo; de encenderte con sus letras, tan tristes como en ocasiones violentas, mordaces y críticas con el sistema establecido -de palabra y ahora se ve que también algo de obra-; y de sorprenderte con sus arriesgadas propuestas musicales, sus saltos al vacío sin red, sin acomodarse en la fórmula de éxito fácil... Todo eso lo tienen pocos grupos. Por no decir ninguno.

Cosas como estas son las que hacen que uno recuerde por qué le apasiona la música.