Escuchando...

martes, mayo 22, 2007

Zodiac

Que David Fincher es un director que me gusta no es ningún secreto. Seven y El Club de la Lucha son peliculones -sobre todo esta última-. Comenzó haciendo videoclips y dio el paso al cine debutando con Alien3, una secuela regularcilla, pero que ya apuntaba maneras técnicamente hablando. Tras eso la carrera ha sido meteórica. Con la excepción de La Habitación del Pánico, un thriller muy correcto y que a mí me gusta mucho, pero muy lejos de sus grandes obras anteriores.

Eso, y el hecho de que haya tardado cinco años en filmar su nueva película, me hacían no tener muchas esperanzas en Zodiac. Y para más inri trata sobre un asesino en serie. ¿Una vuelta de un director de capa caída a la fórmula de Seven que tan buenos resultados le había dado? Tiene toda la pinta.

Pero no. Zodiac es un film sorprendente. Para empezar no tiene nada que ver con un thriller, o por lo menos no con lo típico del género. Fincher toma el camino difícil para hacer un peliculón que se centra en las obsesiones de aquellos que siguieron el caso. Y a través de sus idas y venidas, de sus vueltas en círculo, de sus caminos a ninguna parte nos arrastra a sentir la misma frustración y desesperación que los protagonistas.

Con una narrativa casi documental, Zodiac nos cuenta los detalles de una investigación que se extiende durante años, y del papel que jugaron en ella los medios de comunicación plegándose a los deseos del asesino y convirtiéndolo en una estrella mediática -recordemos que está basada en hechos reales-. No hay lugar en la película para resoluciones facilonas y complacientes. Los espectadores seguimos las pistas de la mano de los que las investigan en pantalla, nos ilusionamos con ellos cuando parece que apuntan bien, y nos decepcionamos igualmente cuando no llevan a ninguna parte. Una película sobre un asesino en serie como ninguna otra que se haya hecho y que yo conozca.

También he de mencionar el gran trabajo que hacen los actores. Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr. están realmente bien. Incluso Mark Ruffalo hace un gran papel, aunque a mí este actor en concreto nunca ha acabado de convencerme, quizá me gustó en ¡Olvídate de Mí!, pero porque era un rol de excéntrico que se sale de su registro habitual.

Pegas: la excesiva duración. No cabe duda de que dos horas y cuarenta minutos es demasiado para lo que quiere contar, y que se podría haber reducido el metraje a poco más de 120 minutos sin que repercutiera demasiado en la historia; y a cambio dotaría a la película de algo más de ritmo, haciéndola más densa y evitando los momentos en que queda un tanto dispersa. Puedo entenderlo en el sentido de no solo ser fiel a libro en que se basa, sino de además intentar transmitir las dimensiones de la investigación y su dilatación en el tiempo, y de esa forma sumergir al espectador completamente en la historia. Pero aún así sigo pensando que es demasiado larga, y que con una duración menor habría sido simplemente perfecta. Y si quería meterlo todo pues que lo hubiera dejado para la versión extendida en DVD, que para eso están, digo yo.

En cualquier caso Fincher hace un trabajo de dirección excepcional que seguro que lo va a encumbrar como uno de los mejores directores del momento. Una película original, valiente y arriesgada donde las haya. No sé si decir obra maestra, pero por lo menos imprescindible para los amantes del buen cine. El resto a ver Spiderman 3.

jueves, mayo 10, 2007

May God have mercy on our dirty little hearts

Mr. Reznor, cumpliendo con su promesa de no dejar pasar tantos años entre disco y disco -ahora que se ha quitado de los vicios de las drogas, el alcohol y el Doom-, ha editado este mes de abril el último trabajo de Nine Inch Nails: Year Zero. Menos de dos años después de With Teeth, el cual representó su vuelta a lo más alto del panorama musical.

Por un lado se agradece que El Maestro -para mí- nos obsequie más a menudo con sus obras maestras, pero por otro no puedo evitar pensar que la cantidad acabará mermando la calidad, ya que puede que no le dedique el tiempo suficiente a los temas para alcanzar las alturas técnicas y creativas a las que Nine Inch Nails nos tiene acostumbrados.

En ese sentido lo primero que me viene a la cabeza cuando escucho Year Zero es que los tiempos de las obras épicas y progresivas que fueron The Downward Spiral y The Fragile pasaron a la historia. Así como los temazos realmente indiscutibles como lo fueran Wish, Closer, Hurt, The Perfect Drug, etc.

Comparado con With Teeth el nuevo trabajo da un giro práticamente de 180º. Si el anterior álbum era más orientado al rock -representado por la omnipresente, y a veces algo cargante, batería de Dave Grohl-, y la electrónica era dejada un poco de lado; éste es mucho más industrial, donde los instrumentos análogos casi brillan por su ausencia o simplemente se limitan a adornar unas canciones basadas en la programación y los sintetizadores.

Sé que hay quien criticó With Teeth por ser demasiado básico o rockero. Yo no estoy de acuerdo. Temas como The Hand That Feed, Sunspots o Getting Smaller -por poner sólo algunos- me parecen temazos, aunque estén basados en la estructura bajo-guitarra-batería, o quizá precisamente por eso. Sin embargo he de reconocer que el sonido tan electrónico de Year Zero es mucho más de mi gusto.

En cuanto a los temas que componen el álbum hay algunos verdaderamente destacables. Por poner sólo algunos ejemplos podríamos hablar de Survivalism, el que hasta la fecha es el primer single, que si bien no me convenció mucho al principio reconozco que últimamente no dejo de escucharlo -el vídeo está muy bien-. Aunque mis favoritas del disco son otras, como Me, I'm not -que me encanta-, o Vessel, que para mí tiene todo lo que tiene que tener una canción de este tipo; o como las dos canciones que cierran Year Zero: la balada In This Twilight y Zero Sum -cuyo estribillo es posiblemente el mejor del disco-.

No es mi intención hacer un repaso de todas las pistas una por una, decir simplemente que el conjunto está muy conseguido, y que tras varias escuchas te queda claro que ningún tema tiene desperdicio: desde algunos casi pop como The Good Soldier, hasta The Great Destroyer, que finaliza con una increíble orgía de sonidos electrónicos como para dejar a cuadros a más de uno. Pasando también por los temas instrumentales, o casi, que hay varios. Mi favorito es The Greater Good, aunque he de decir que tiene una deuda muy grande con Depeche Mode -si habéis oído Christmas Island sabéis a lo que me refiero-.

En cuanto a la temática de Year Zero resulta que es un álbum conceptual. Algo que se estila muy poco en estos tiempos. Al parecer trata de un futuro no muy lejano y de qué ocurriría de seguir las cosas como están. Son de agradecer este tipo de reflexiones políticas, sobre todo dentro de un ámbito de la música no muy dado a hacerlas. Ya está bien de que todas las distopías se basen en los sistemas socialistas, ya era hora de que alguien plantee que, de seguir el mundo así, vamos camino de la barbarie más absoluta. Bien por Trent, que no defrauda ni en eso.

Ahora bien, he de reconocer que a mí lo que me gusta de NIN son esas canciones tan personales y desgarradas, esa rabia y ese abrirse las entrañas para sacarlo todo fuera sin miramientos. Y eso lo echo en falta en este disco. Quizá porque cuentan una historia global, o por políticas, pero las canciones son más frías. Aunque me encanta el disco, yo sigo prefiriendo al Trent Reznor de Hurt.

Por último no puedo dejar de hablar de la promoción de Year Zero. Como pocas. Primero dejando temas "olvidados" en pendrives por distintas partes del mundo, a modo de adelanto, que volaron enseguida por Internet. Luego abriendo decenas de páginas web relacionadas con el álbum -aquí dejo una a modo de ejemplo-. También hay un vídeo promocional del conjunto e incluso se habla de que rodarán una película (wtf?!).

En fin, yo hubiera flipado con estas cosas si me pilla hace unos años, ahora me deja sensaciones contrapuestas. Por un lado me encanta que se lo curren tanto frente a la vulgaridad general que nos invade, desde luego lo hace mucho más interesante. Pero por otro lo veo un poco pretencioso, como querer dotarlo, a base de -buena- publicidad, de una profundidad que desde luego no tiene. Algo que puede enganchar fácilmente a un adolescente pero que a mí, sinceramente, me pilla ya un poco mayor.

En cualquier caso, y volviendo a la música que es lo que importa, Year Zero se sale. No tan original ni tan pasional como discos anteriores pero toca el cielo en más de un momento. Un disco más que digno al nivel que Nine Inch Nails nos tiene acostumbrados. Por mí que siga así por muchos años.

lunes, mayo 07, 2007

I’ve got time to waste on you

Me recomendaron hace poco la canción Fuck U del grupo inglés Archive por chunga de necesidad, y yo que no me resisto a un título como ese corrí a escucharla con avidez. Lo que me encontré fue un medio tiempo con bastante buen gusto, en un estilo alternativo con base electrónica. Pero lo que más me llamó la atención, desde luego, fue la letra. Según la oía no daba crédito a tanta mala leche cantada, irónicamente, de forma tan sobria. Con versos como "All I want is to see you in terrible pain" o "Pray to God I can think of a nice thing to say but I don’t think I can so fuck you anyway" -y esto es solo una muestra, porque toda la canción sigue en esa línea y a más-, este tema se ha convertido para mí directamente en un clásico, a la altura de las canciones más resentidas de Nine Inch Nails -eso sí, sin su fuerza, que todo hay que decirlo-.

Bien, si la cosa hubiera quedado en eso quizá ni me hubiera tomado la molestia de escribir un post. Pero lo que sí me impresionó fue escuchar Noise (2004), el disco al que pertenece Fuck U. Calidad, variedad y buen gusto, todo en uno. Una colección de temas entre electrónicos y rock alternativo-progresivo con sorprendentes canciones como Waste de diez minutos de duración, o tan interesantes como Noise, tema que inicia el disco además de darle título.

No puedo dejar de mencionar Sleep, una preciosa balada que no me canso de escuchar, para mí, el mejor tema del disco, y muy alejada de lo que es Fuck U y su mala leche. Escasean los grupos de esos que escuchas por un buen tema y luego resulta que el resto están a la altura o son incluso mejores.

Por lo que leo las críticas ponen mucho mejor otros discos anteriores que a Noise -el único que he escuchado hasta ahora-, así que me pondré a ello y seguiré informando.