Que levante la mano la guitarra

Acabo de saber, últimamente no estoy tan al loro como creía, que el MAESTRO Silvio Rodríguez tiene un disco en el horno: Érase que se era. Gran noticia, sin duda. Por lo que he leído el disco va a ser doble, contendrá 25 temas inédidos rescatados de su primera época, allá por finales de los sesenta y principios de los setenta. Viendo por Internet la lista de canciones que formarán el álbun compruebo que muchas de ellas ya las había oído en cutreversiones de aquellos tiempos, las famosas inéditas que circulan por ahí.

Si el disco va a ser doble, la buena noticia es cuádruple. En primer lugar porque saca nuevo disco después de tres años. En segundo lugar porque contendrá nada menos que 25 temas. En tercer lugar porque se dice que en septiembre estará de gira por España. Pero sobre todo, en cuarto lugar, porque las canciones son de las de antes y no como las del último disco Cita con ángeles. Y es que el, hasta ahora, último disco de Silvio fue para mí una decepción. No me gustó. De hecho lo tengo arrinconado como si nunca hubiera sucedido.

Aún recuerdo cuando lo vi en directo en la gira de ese disco. Tras 10 minutos de concierto, y ante la estupefacción de la gente, declara, todo rancio como es él, que va a tocar Cita con ángeles del tirón. Y va y lo hace. Se quedó más ancho que largo. Para eso, digo yo, me pongo el disco en casa y me ahorro el plantón. Se portó muy mal con su público, por esa y otras razones, en aquella ocasión. Es un genio absoluto y un estúpido.

Si bien el conjunto de la carrera de este trovador cubano es realmente impresionante, unos 40 años regalándonos una obra maestra tras otra; no es menos cierto que también ha tenido sus altibajos. Desde luego que su mejor época fueron esos años con la nueva trova cubana a finales de los 60's, por lo menos es cuando fue más prolífico y, como he dicho, de aquí es de donde sale el material de su nueva producción. Los años 70's, en los que ya comienza a editar discos en solitario, también fueron buenos años que nos han dejado temazos inolvidables.

El declibe, en mi opinión, comienza en los 80's cuando empieza a trabajar con el grupo Afrocuba. Si bien sigue sacando unos discos de un nivel compositivo tremendo, como por ejemplo los Trípticos, la calidad y calidez de su sonido característico cae en picado. Pasa de su guitarra desnuda, o como mucho a veces arropada por otros instrumentos como violines, piano o flauta, a ese cutresonido ochentero-pachanguero de Afrocuba. El resultado son buenos discos pero bastante difíciles de escuchar. Quizá en su época sonara bien, pero desde luego no han resistido el paso del tiempo. Silvio en esa época toca fondo con Oh Melancolía. Disco que no hay por dónde cogerlo y en el que el nivel de las canciones es tan mediocre que ya ni compensan los arreglos cutres de Afrocuba.

Afortunadamente la decada de los 90's comienza con una serie de discos en los que Silvio vuelve a sus orígenes y nos canta sus canciones a pelo con su guitarra. Los maravillosos, magníficos, sublimes Silvio, Rodríguez, Domínguez y Descartes (este último injustamente menospreciado, seguramente por su desafortunado título) han marcado a toda mi generación, ganando fieles incondicionales a la causa del cantaautor. Ni que decir tiene que demostró estar en una de sus etapas más inspiradas, aunque también incluyó, como casi siempre, canciones rescatadas de otras épocas en esos discos.

Con Mariposas, su colaboración con el guitarrista Rey Guerra, la cosa fue decayendo hasta desembocar el peor disco que silvio había sacado en 15 años: Cita con ángeles. Entre estos dos editó Expedición, una rareza sinfónica en la que él personalmente compuso todos los arreglos de la orquesta. Siendo un buen disco no dejaba de ser un poco decadente, del cual efectivamente los mejores temas eran aquellos que ya tenían por lo menos 30 años de historia. Eso sí, con una portada preciosa.

Así que espero con ansia e ilusión este nuevo trabajo del Maestro. Sobre todo sabiendo que los temas que se recopilan en el álbum son de épocas mucho más inspiradas que la actual. Aunque nunca renuncio a la posibilidad de que Silvio nos vuelva a sorprender en cualquier momento con otra serie de discos geniales como hizo hace poco más de una década.