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lunes, marzo 06, 2006

CSI Los Angeles

Como un Grissom cualquiera me dirijo al escenario del crimen: el teatro Kodak en L.A. Donde esta noche en la entrega de los Oscars, sin disparar un sólo tiro, se ha producido una cadena de crímenes en serie que me propongo investigar. Esto es tarea para un CSI.

La primera víctima con la que nos encontramos es con John Williams. El móvil son seguramente las envidias y la cruz que le puso Hollywood después de que dijera que se retiraba y luego, no sólo no lo hiciera, si no que además se dedicara a hacer BSO como churros (este año nada menos que cuatro), acaparando las nominaciones. Y quizá también que ya se hace algo cansino. ¿El culpable? Gustavo Santaolalla. No me explico como la música de Brokeback Mountain se ha llevado el Oscar. A mí fue de lo que menos me gustó de la película, y me acuerdo de ella precisamente porque me irritó un poco.

El siguiente crimen es el cometido con Jake Gyllenhaal. Además con ensañamiento. Cruz de navajas por un Oscar. Una en la frente al nominarlo en la categoría de actor de reparto cuando era coprotagonista. La que más dolió. Otra en el pecho al no darle el premio. La que le mató. George Clooney tiene coartada: no he visto aún Syriana y, además, está en un momento en el que le tengo en bastante buena estima. De ésta se va a librar.

Según avanzamos por la alfombra roja nos vamos encontrando más cadáveres. En este caso le toca el turno a David Strathairn. El principal sospechoso es Philip Seymour Hoffman. Aplicando las últimas tecnologías de nuestro departamento de investigación descubrimos que Hoffman es por completo inocente. Estoy seguro de que el premio es totalmente merecido. El Condensador de Fluzo nos desvela que Strathairn se suicidó. Seguramente al no poder soportar la mala suerte de haber hecho, sin duda, una interpretación digna de Oscar y no llevárselo.

Por último nos encontramos con el gran misterio de la noche, digno de una novela de Agata Christie. Todas las nominadas a mejor película han sido atacadas con diversas consecuencias. Sospechosamente todas menos Crash. Nuestro superordenador HAL 9000 no ha encontrado nada determinante aún, así que como no la hemos visto tendremos que dejarla en libertad por falta de pruebas.

Munich ha fallecido de muerte natural al no llevarse ninguno de los premios a los que estaba nominada. Tampoco me sorprende demasiado. No la he visto, pero el tito Spielberg últimamente está muy flojo.

Brokeback Mountain ha sido acribillada sin piedad. Afortunadamente las balas han rebotado en el Oscar al mejor director de Ang Lee, lo que hace que no se tema por su vida. Aunque los médicos dicen que no volverá a caminar. Estamos buscando a un sospechoso sin identificar al cual, según diversos testigos, se le ha visto rondar por el teatro Kodak portando un gato hidráulico.

Pero el gran crimen de la noche se ha cometido con Buenas Noches, Y Buena Suerte. Ni un solo premio a esta gran película. Vergonzoso. La conclusión del departamento de CSI es la misma que en Asesinato en el Orient Express: ¡todos son culpables!

Una vez finalizada nuestra tarea volvemos a casa con la satisfacción del trabajo bien hecho. Aunque aún quedan por atar algunos cabos sueltos, como los rumores que hemos oído durante nuestras pesquisas de que se planeaba una sangrienta venganza contra los miembros de la Academia de los Oscars. Esta sospecha se refuerza tras el hallazgo por parte de nuestro equipo de investigación de unas huellas de pisadas que se dirigían en la dirección de la sala donde se reúnen los jurados. Lo particular de éstas es que son inusuálmente grandes, como del número 45... mil.

Pero este Grissom, por una vez y sin que sirva de precedente, va a mirar para otro lado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De ésta me matan. Tantos años trasnochando para ver esta ceremonia, y tantos disgustos acumulados, pero es que lo de este año ha sido el colmo de la desfachatez (en realidad el colmo fue el año de la repulsiva Titanic, pero corramos un estúpido velo para dar rotundidad a mi rotunda indignación).

A B.B. (y no es la Bardot) le dan Oscar al mejor guión adaptado y al mejor director... ¿Y no se lo dan a la mejor película? ¿Cómo cona se explica eso? Si está mejor dirigida, y el guion es al menos parejo al de Crash, ¿en qué se fundamentan las ventajas de ésta para salir elegida mejor película?

En la temática no será, porque ese rollo coral entrecruzado ya lo habíamos visto (y, por lo que tengo entendido, mucho más imaginativo y contundente) en las pelis de Robert Altman y Paul Thomas Anderson. Incluso hay quien dice que Crash es "Vidas Cruzadas o Magnolia para tontos".

No será por los actores, porque tampoco se han comido nada. Pero claro, como son tropecientos, y cada uno tiene amiguitos y muchos serán miembros de la academia, todos votando la peli pa irse de mariscada a celebrarlo. Sólo de imaginarlo se me erosiona el intestino, lo juro -_-

Bueno, eso, que no sé de qué cona van. Menos mal que el año que viene ya se me habrá olvidado el cabreo, porque con mi insomnio crónico una noche al año de entretenimiento friki me viene muy bien. Demasiado bien xd

(Lo mejor ha sido ver a Rachel Weisz, a la que amo apasionadamente y más ahora que ya tiene cara y cuerpo de madre xd, y el hecho de que la mayoría de nominados llevaban barbas o perillas. Espero que cunda el ejemplo en nuestro mimético mundo capitalista.

vladimiro dijo...

Yo creo que es simplemente que el argumento de Crash es mucho más conservador que el de Brokeback Mountain.

Todo eso de apostar en las nominaciones por este tipo de películas ha estado muy bien, muy valiente, muy progre, muy lo-que-quieras. Pero al final Hollywood es Hollywood, y a la hora de votar la mejor película han votado la más tradicional de todas las que optaban por el premio.

Una cosa es nominar una buena película como B.B. y otra muy distinta es darle el Oscar a dos vaqueros gays.

Aún así le han dado, dentro de lo que cabe, su reconocimiento. Con el Oscar al mejor guión adaptado y a la mejor dirección yo creo que todo el mundo piensa que es la ganadora moral, y que la razón de que ganase Crash es porque la Academia es así de conservadora.

Sin embargo a mí me parece que la verdadera injusticia se ha cometido con "Buenas noches, y buena suerte", que no se ha llevado ni un premio. En mi opinión hay dos de ellos que son realmente injustos: por un lado David Strathairn hace un papelón por el que merece el Oscar sin duda; y por otro la fotografía es impresionante. Lástima que contra Philip Seymour Hoffman y la fotografía de la Geisha no había nada que hacer. Pero en otras circunstancias "buenas noches..." habría arrasado. Y si me apuras quizá no la mejor película, pero el Oscar al mejor director también podría haberle caído perfectamente a Clooney.