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martes, febrero 07, 2006

Asquito dan

Con lo mitónamo que soy yo y siempre acaban cayéndoseme antes o después al fango todos mís ídolos. Todavía recuerdo el día que vi a Dylan tocando ante el Papa. Para echarse a llorar.

Lo último ha sido que Bono, el de U2 no el ministro, ha lanzado una marca de ropa. Por supuesto que esto, como todo lo que hace este hombre, tiene como intención principal fines solidarios. Al parecer un tanto por ciento de los beneficios que dé irán a parar a no-se-sabe-quién. Hecho por el que velarán con mucho celo sus socios Armani y, agarraos, American Express.

En fin... pues a mí como que me suena más al pelotazo publicitario previo a dar el oportuno pelotazo económico. Algo así como el Live 8 del impresentable de Bob Geldof, que se a forrado literalmente gracias a la utilización interesada del término solidaridad. Lo que no me explico es cómo tantos artistas de prestigio se han prestado a eso. Bueno, sí que lo sé: por la pasta.

Bono, con U2, también participó en el Live 8. Además ha sido elegido hombre del año por la revista Time, junto al matrimonio Gates. Ahí es nada. Pues bien, para quien no lo sepa, este personajillo es tan solidario que tiene su domicilio fiscal en Mónaco para ahorrarse impuestos. Los impuestos son eso que se cobra más o menos proporcionalmente (según si la ley es más o menos justa respectivamente) a los ingresos y patrimonio de alguien para invertirlos en la sociedad: sanidad, educación, infraestructuras y un largo etcétera.

Entre las cosas para las que valen los impuestos también se cuenta el dinero que destinan los países para ayuda al desarrollo al tercer mundo. Cierto es que aún no se ha alcanzado el 0'7 en la mayoría de países, pero no es menos cierto que casi todos los países destinan un porcentaje, aunque sea mínimo, y que ése porcentaje es proporcional a los ingresos del Estado, de los que buena parte son por impuestos. Resulta que Irlanda ya de por sí es uno de los países que menos impuestos cobran, de hecho mucha gente sitúa su domicilio fiscal allí para ahorráselos. Pero al multimillonario de Bono, alias solidaridadman, se ve que aún le parecen caros y se va a Mónaco, donde no se paga un duro.

Tampoco está de más recordar que el hombre del año asistió a una cena muy solidaria, pero solidaria con la campaña electoral de Toni Blair. Sí señor, Bono, el que tanto critíca al G-8, apoyó abiertamente a Blair en las pasadas elecciones a primer ministro. Sólo unos cuantos meses después de que Toni Blair se reuniera en las Azores con Bush y Aznar para planificar cómo iban a arrasar Irak y repartirse luego el botín.

Obras son amores que no buenas razones. Y por las obras del señor Bono podemos saber si es realmente el hombre del año, solidario, pacifista y defensor de los derechos humanos que aparenta ser, o es sólo una caradura que va de guay y utiliza su imagen para enriquecerse más de lo que ya lo está, si cabe.

Independientemente de que este hombre me parezca un fantoche, mis más absolutos respetos a U2, que son sin duda uno de los grupos más grandes de la historía del rock.

Para terminar me quedo con las declaracionnes de Armani en la presentación de la colección:

"Lo que me convenció para unirme al proyecto es que es una nueva forma de ayudar a la gente necesitada y que es algo que hace sentir que el comercio no tiene una connotación negativa, que sirve realmente para ayudar"

En fin, después de eso no se me ocurre qué más decir...

Ah, sí. Lamentable también la presencia en el acto de Lou Reed.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

u2 ya tuvieron su mejor momento hace muchos años... Todo lo que ha venido después es simple agonía de altoburgueses sobrealimentados.

Habría que empezar a considerar poner una edad obligatoria de jubilación para los artistas de rock y pop. Yo propongo 35 años.

vladimiro dijo...

Bueno, como "hermanitas de la caridad" los de U2 siempre han arrastrado esa hipocresía desde que yo recuerdo.

En cuanto a la música, tocaron el cielo con Achtung Baby y de ahí para abajo. Por cierto como todos los artistas que fueron producidos por Flood en la primera mitad de los 90 (U2, Depeche Mode, Nine Inch Nails, Smashing Pumpkins...). Yo casi he llegado a pensar que soy más fan de Flood que de los grupos en sí. xD

Aunque para ser sincero tengo que reconocer que los dos últimos discos de U2 no están nada mal. No tienen la calidad de antes y desde luego no son nada arriesgados, pero lo cierto es que ninguno de los dos me ha gustado al principio, y con el tiempo me han acabado gustando. Moderadamente.

Y eso de que la edad tope para ser un artita de rock son los 35 tendríamos que discutirlo. Que me hundes. :p

Anónimo dijo...

tienes 5 años para sacar joyas a pleno rendimiento. Ya nos encargaremos después de buscarte una muerte espectacular, memorable y vanguardista.