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lunes, diciembre 25, 2006

Happy Xmas

No puedo dejar pasar estas fiestas dedicadas al colesterol y a la cirrosis, llenas de buenos deseos y consumismo compulsivo a partes iguales, sin desearos una feliz Navidad a todos los que de vez en cuando leéis este blog. Y voy a hacerlo recordando un par de esas grandes canciones que, antes de pasar a ser una parte más de la tradición navideña, fueron canciones pop o rock, alguna incluso con contenido reivindicativo.

La primera que se me viene a la cabeza es la de Wham!, aquel jovencísimo George Michael que nos cantaba eso de "Last Christmas I gave you my heart...". Desde hace veintipico años no hay Navidad que se precie sin que suene esta canción por todas partes. Seguro que todos conocemos este tema, pero no tantos son capaces de decir de quién es, seguramente la mayoría diría simplemente que es un tema tradicional. Y es que a mí no deja de sorprenderme ese fenómeno que de vez en cuando pasa en las canciones pop, que un día, sin darte cuenta, dan un salto cualitativo y dejan de ser la canción de tal o cual grupo o artista, para ser casi patrimonio de la humanidad.

Otro de los temas al que le ha ocurrido esto, incluso mucho más significativamente que al anterior, es Happy Xmas (War Is Over) de John Lennon. Todos los recopilatorios navideños la incluyen inevitablemente, es una canción ya tan típica de estas fiestas que podría ser un villancico. Sin embargo, al igual que la de Wham! -o incluso más-, no todo el mundo sabe que es un tema del ex Beatle John Lennon -los aficionados a la música sí, claro, pero yo aún me encuentro gente que cuando se la pongo me mira y me dice "¿Ah sí? Esta es de Lennon?"-. Y menos aún es conocido que en realidad es una canción reivindicativa de protesta contra la guerra de Vietnam. John y Yoko lanzaron una campaña publicitaria pagada de sus bolsillos con la que llenaron el mundo de carteles y publicidad anunciando que la guerra se había acabado (si tú lo quieres) -War Is Over (If You Want It)- cuando la guerra de Vietnam estaba aún en su apogeo, para incitar a la gente a movilizarse, ya que el fin o no de la guerra estaba todavía en sus manos.

Es una lástima que el paso del tiempo y la tendencia del mercado a vaciar de contenido todo aquello que pueda ser rentable -como ocurre con la imagen del Che Guevara que ya se vende en camisetas hasta en El Corte Inglés-, haga que el significado de canciones como esta se vaya perdiendo. Sobre todo hoy en día, cuando las situaciones de Iraq y Afganistán -por poner sólo los ejemplos más famosos, aunque no tanto como deberían- hacen que esté más de actualidad que nunca.

En fin, espero no haber sonado muy hippie. Felices fiestas y próspero Año Nuevo, que las cosas pueden cambiar (si tú lo quieres).


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como producto (término reavivado por el adorable Risto) que es desde su nacimiento, una canción destinada a ventas es siempre un símbolo comercial y una trivialidad, aunque luego la sociedad en su acervo cultural y su memoria colectiva, o el individuo en la República Independiente de Su Casa, la doten de significados míticos por la respuesta coyuntural o por circunstancias aleatorias a dicho producto.
El caso del Che Guevara es distinto desde el momento en que a un combatiente demostradamente al margen de mediatismos y pomposidades se lo convierte, a través de una imagen agraciada con aires divinos, en un objeto mercantil. Pese a ello, cabe plantearse más bien que el objeto mercantil es esa foto concreta y el supuesto símbolo romántico que lleva impreso, no la persona del Che en sí.

En resumen: esto de Lennon es como cuando los Smiths sacaron Panic! (la de "Hang the DJ, hang the Dj, hang the DJ, haaaang the Dj, haaaang the Dj... "), según ellos indignados porque en una emisora británica habían saltado con un hit del momento justo después de un boletín de noticias donde anunciaban la muerte de no sé cuántas personas, y que eso les pareció una frivolidad intolerable... Una frivolidad más o menos, en fin, al nivel de su subsecuente himno indie.

¿Me se entiende? xd

Anónimo dijo...

Ah, y lo de Wham! un temazo también, claro xD

vladimiro dijo...

Se entiende.

Hay medios que tienden más a la superficialidad que otros, por su propia forma de ser. Entre ellos la música pop-rock (incluídos todos los sucedáneos desde el metal hasta el hip-hop) estaría en primer lugar sin duda. Ahora bien, hay productos y productos (¡viva Risto!).

Me explico. El marco de una canción pop es frívolo y superficial por necesidad, pero puede quedarse simplemente ahí, o contener una idea-fuerza que haga referencia a algo mucho más profundo de lo que cabe en tres minutos de rock'n'roll. Y quizá esa idea-fuerza, en forma de una frase o verso afortunado, pueda movilizar a más gente que todos los libros que desarrollen el tema juntos. Y si no llega tan lejos -que es raro también- por lo menos sí apunta en una dirección: es como un cartel señalando hacia algo, y ya, al que le interese, que vaya hacia allí y profundice todo lo que quiera.

Por lo tanto, aunque frívola -como toda la música popular-, no es lo mismo la canción de Lennon que, por ejemplo, la de Wham!, porque la primera contiene un mensaje que en su momento llegó a mucha gente y aportó su granito de arena en la lucha contra la guerra de Vietnam. Y lo que lamento es que esa idea-fuerza de la que hablo se haya perdido con el tiempo, descafeiando la canción hasta convertirse en la típica navideña y poco más. Y por eso la reivindico.