Today is gonna be the day

Hay muchas canciones que forman parte de mi vida de una forma más especial que otras. Canciones de mis grupos preferidos que he escuchado una y otra vez hasta conocer el más mínimo detalle del más mínimo arreglo que contienen. Hay canciones especiales porque son realmente buenas en general, o porque la letra te llega más que otras, o porque la melodía, la armonía y los arreglos son excepcionales.

Sin embargo para mí hay un tipo de canciones que son realmente un misterio. Aquellas que, sin motivo aparente, podría escuchar una y otra vez hasta el infinito y más allá. Tengo muchas que encajan en ese perfil, pero de entre todas destaca una sobre las demás con mucha diferencia. Me refiero a Wonderwall de Oasis.

No sé qué tiene. Desde luego es buena y tiene una muy buena melodía. Pero ahora mismo podría decir del tirón un centenar de temas mejores que ése sin tener que pararme mucho a pensar. A parte de eso lo arreglos son normalillos y nada originales, casi un mero soporte para la voz y poco más. Y la letra no es que me diga tampoco mucho. Por último he de decir que Oasis es un grupo que nunca me ha caído precisamente simpático.

Y sin embargo habré escuchado ese tema miles de veces desde que se editó. Y aún consigue a veces ponerme los pelos de punta. De verdad que no me lo explico. Misterios de la vida.

Esto sería un caso para el doctor Jiménez del Oso.