Zodiac
Que David Fincher es un director que me gusta no es ningún secreto. Seven y El Club de la Lucha son peliculones -sobre todo esta última-. Comenzó haciendo videoclips y dio el paso al cine debutando con Alien3, una secuela regularcilla, pero que ya apuntaba maneras técnicamente hablando. Tras eso la carrera ha sido meteórica. Con la excepción de La Habitación del Pánico, un thriller muy correcto y que a mí me gusta mucho, pero muy lejos de sus grandes obras anteriores.
Eso, y el hecho de que haya tardado cinco años en filmar su nueva película, me hacían no tener muchas esperanzas en Zodiac. Y para más inri trata sobre un asesino en serie. ¿Una vuelta de un director de capa caída a la fórmula de Seven que tan buenos resultados le había dado? Tiene toda la pinta.
Pero no. Zodiac es un film sorprendente. Para empezar no tiene nada que ver con un thriller, o por lo menos no con lo típico del género. Fincher toma el camino difícil para hacer un peliculón que se centra en las obsesiones de aquellos que siguieron el caso. Y a través de sus idas y venidas, de sus vueltas en círculo, de sus caminos a ninguna parte nos arrastra a sentir la misma frustración y desesperación que los protagonistas.
Con una narrativa casi documental, Zodiac nos cuenta los detalles de una investigación que se extiende durante años, y del papel que jugaron en ella los medios de comunicación plegándose a los deseos del asesino y convirtiéndolo en una estrella mediática -recordemos que está basada en hechos reales-. No hay lugar en la película para resoluciones facilonas y complacientes. Los espectadores seguimos las pistas de la mano de los que las investigan en pantalla, nos ilusionamos con ellos cuando parece que apuntan bien, y nos decepcionamos igualmente cuando no llevan a ninguna parte. Una película sobre un asesino en serie como ninguna otra que se haya hecho y que yo conozca.
También he de mencionar el gran trabajo que hacen los actores. Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr. están realmente bien. Incluso Mark Ruffalo hace un gran papel, aunque a mí este actor en concreto nunca ha acabado de convencerme, quizá me gustó en ¡Olvídate de Mí!, pero porque era un rol de excéntrico que se sale de su registro habitual.
Pegas: la excesiva duración. No cabe duda de que dos horas y cuarenta minutos es demasiado para lo que quiere contar, y que se podría haber reducido el metraje a poco más de 120 minutos sin que repercutiera demasiado en la historia; y a cambio dotaría a la película de algo más de ritmo, haciéndola más densa y evitando los momentos en que queda un tanto dispersa. Puedo entenderlo en el sentido de no solo ser fiel a libro en que se basa, sino de además intentar transmitir las dimensiones de la investigación y su dilatación en el tiempo, y de esa forma sumergir al espectador completamente en la historia. Pero aún así sigo pensando que es demasiado larga, y que con una duración menor habría sido simplemente perfecta. Y si quería meterlo todo pues que lo hubiera dejado para la versión extendida en DVD, que para eso están, digo yo.
En cualquier caso Fincher hace un trabajo de dirección excepcional que seguro que lo va a encumbrar como uno de los mejores directores del momento. Una película original, valiente y arriesgada donde las haya. No sé si decir obra maestra, pero por lo menos imprescindible para los amantes del buen cine. El resto a ver Spiderman 3.
Eso, y el hecho de que haya tardado cinco años en filmar su nueva película, me hacían no tener muchas esperanzas en Zodiac. Y para más inri trata sobre un asesino en serie. ¿Una vuelta de un director de capa caída a la fórmula de Seven que tan buenos resultados le había dado? Tiene toda la pinta.
Pero no. Zodiac es un film sorprendente. Para empezar no tiene nada que ver con un thriller, o por lo menos no con lo típico del género. Fincher toma el camino difícil para hacer un peliculón que se centra en las obsesiones de aquellos que siguieron el caso. Y a través de sus idas y venidas, de sus vueltas en círculo, de sus caminos a ninguna parte nos arrastra a sentir la misma frustración y desesperación que los protagonistas.
Con una narrativa casi documental, Zodiac nos cuenta los detalles de una investigación que se extiende durante años, y del papel que jugaron en ella los medios de comunicación plegándose a los deseos del asesino y convirtiéndolo en una estrella mediática -recordemos que está basada en hechos reales-. No hay lugar en la película para resoluciones facilonas y complacientes. Los espectadores seguimos las pistas de la mano de los que las investigan en pantalla, nos ilusionamos con ellos cuando parece que apuntan bien, y nos decepcionamos igualmente cuando no llevan a ninguna parte. Una película sobre un asesino en serie como ninguna otra que se haya hecho y que yo conozca.
También he de mencionar el gran trabajo que hacen los actores. Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr. están realmente bien. Incluso Mark Ruffalo hace un gran papel, aunque a mí este actor en concreto nunca ha acabado de convencerme, quizá me gustó en ¡Olvídate de Mí!, pero porque era un rol de excéntrico que se sale de su registro habitual.
Pegas: la excesiva duración. No cabe duda de que dos horas y cuarenta minutos es demasiado para lo que quiere contar, y que se podría haber reducido el metraje a poco más de 120 minutos sin que repercutiera demasiado en la historia; y a cambio dotaría a la película de algo más de ritmo, haciéndola más densa y evitando los momentos en que queda un tanto dispersa. Puedo entenderlo en el sentido de no solo ser fiel a libro en que se basa, sino de además intentar transmitir las dimensiones de la investigación y su dilatación en el tiempo, y de esa forma sumergir al espectador completamente en la historia. Pero aún así sigo pensando que es demasiado larga, y que con una duración menor habría sido simplemente perfecta. Y si quería meterlo todo pues que lo hubiera dejado para la versión extendida en DVD, que para eso están, digo yo.
En cualquier caso Fincher hace un trabajo de dirección excepcional que seguro que lo va a encumbrar como uno de los mejores directores del momento. Una película original, valiente y arriesgada donde las haya. No sé si decir obra maestra, pero por lo menos imprescindible para los amantes del buen cine. El resto a ver Spiderman 3.